Comida que Sobra
Qué hago con la comida que sobra Es habitual que, tras las comidas navideñas, hayan sobrado alimentos. En ocasiones, se tiran alimentos que podrían reutilizarse. Los alimentos deberían consumirse el mismo día en que se preparan, pero si esto no es posible, pueden aprovecharse con unas medidas de higiene y conservación adecuadas.
Una de las claves es mantener los alimentos fuera de la zona de peligro, es decir, a temperaturas de entre 5 ºC y 65 ºC, cuando las bacterias crecen de forma más rápida. Deberán desecharse los alimentos que han quedado a temperatura ambiente durante más de dos horas.
La carne es uno de los alimentos más fáciles de reutilizar, ya que pueden usarse para frituras o guisos. En la nevera, una carne cocinada puede guardarse bien un máximo de tres días. Con los restos de verdura pueden hacerse salteados o guisos.
Si el alimento que ha sobrado aún está caliente, debe dejarse enfriar antes de introducir en el frigorífico. Se meterán en envases herméticos, donde se anotará la fecha en la que se ha guardado para controlar los días de almacenamiento y evitar que estén durante más jornadas que las recomendadas. Y si las sobras no se comerán en los próximos cuatro días, es mejor congelarlas.
Al tener que utilizar de nuevo las sobras, deben calentarse a más de 70 ºC en el fuego; en el horno, la temperatura no debe ser inferior a los 160 ºC. Si se usa el microondas para calentarlas, debe tenerse especial cuidado en remover los alimentos a mitad de la cocción para eliminar posibles zonas frías, donde las bacterias podrían sobrevivir. Además, en preparaciones con varios ingredientes, algunos se calientan más que otros. Debido a que la calidad disminuye cada vez que se recalienta, es mejor recalentar solo la cantidad necesaria.
